lunes, 28 de febrero de 2011

Boquitas pintadas

A eso de las nueve de la mañana arrancamos el día para continuar nuestra rutina de turistas. No costó tanto levantarnos, ya estamos haciendo un poco de vida más tranquila y estamos cada vez más relajadas! Tenemos que estar intactas para el matri...
Alejandra, la mamá de Dani y por esta semana también la nuestra, nos preparó el desayuno: ananá (o piña para los colegas colombianos), galletitas, arepas con queso y chocolate. El plan para el día de hoy era recorrer el centro de Manizales, y a las diez y pico ya estábamos listas para salir.
Para ir, nos tomamos un colectivo, y el sistema que tienen acá es bastante distinto al de Argentina. Apenas uno se sube, se encuentra con un molinete como el de los subtes, y va pasando a medida que le paga al chofer. Sí, no hay máquinas, directamente se le paga al chofer que hasta te da el vuelto! Además, sólo puede subir gente siempre y cuando queden asientos vacíos, una vez que está todo lleno ya no frena. No existen las paradas, uno puede avisar cuando quiera y se baja, y del mismo modo se puede llamar al colectivo en cualquier parte de su trayecto para subir.
Invadimos todos los negocios de artesanías colombianas, recorrimos las ferias, y después de comprar un par de cosas, el papá de Dani nos buscó en el auto para ir a almorzar a la casa. Ahí nos encontramos con Cata y José, "nuestros hermanos", que habían vuelto del trabajo y del colegio respectivamente. Acá somos las únicas que disfrutan de las vacaciones mientras que todos siguen con su rutina!
Comimos todos juntos un rico almuerzo preparado por la mamá de Dani y probamos un jugo de "tomate de árbol" que era riquísimo! Pilu ya está planeando cuál es la mejor estrategia para poder llevarse un poco de frutas colombianas para Argentina. Son deliii!
A la tarde volvimos al centro, y esta vez nos llevó Cata. Entre tanta curva, subida y bajada que hay en Manizales comprobamos que, el que sabe manejar en esta ciudad, está preparado para manejar en cualquier ciudad del mundo! 
Nos bajamos a un par de cuadras de la Catedral, y el plan era ir directo para allá. Sin embargo, cada negocio fue una distracción. Entramos al "Imperio de las colitas", y encontramos un gran invento que cambió nuestras vidas para siempre: los "magic". Son rouges que aparentan ser amarillos, azules, naranjas o violetas pero que pintan los labios de rojo. Ahora, el problema es que después es imposible sacárselo! 
No sale con nada. 
Nos compramos uno cada una y nos matamos de risa al ver cómo se iban oscureciendo nuestros labios. Cuantas más pasadas, peor! Así fue que lucimos nuestras boquitas pintadas por todo Manizales... De hecho, ahora es la una de la mañana y todavía tengo los labios de color!
La segunda graaan tentación fue un lugar donde todo salía 1000 o 2000 pesos (2 o 4 pesos argentinos). Al entrar nos encontramos con un popurrí de cosas que iban desde sopapas para el baño hasta sombras para los ojos. Dentro de ese gran surtido Pilu despertó su faceta consumista y se compró cosas tan útiles como unas formitas que abajo del agua se agrandan, un láser que venía con distintas puntas para cambiar, y hasta un peine fino!
Después de unas pocas cuadras que llevaron unos cuantos minutos, llegamos a la Catedral. Es una construcción muy antigua, que tiene una torre tan alta que sirve como mirador de la ciudad. Queríamos subir, pero estaba cerrado por ser lunes, y además justo se largó una de esas lluviecitas diarias que caracterizan a la ciudad.
Nos quedamos un rato en la Catedral, y nos encontramos con Julio que había ido a pasar el día a Pereira, una ciudad que queda a una hora, donde vive su mamá. Fuimos todos juntos a un lugar que se llama Chipre donde hay otro mirador. Cuando llegamos, seguía lloviendo así que tampoco subimos, pero nos quedamos tomando algo en la galería de un bar muy lindo desde donde se veía la increíble vista de las montañas que se encuentra en cada rincón de Manizales.
Al rato volvimos al departamento pero antes pasamos por Juan Valdez, que es la marca más famosa de café en Colombia, y tiene un formato similar al de Starbucks. Nos compramos un café y fuimos para la casa donde nos estaba esperando Lauris, una amiga de Dani. 
Nos quedamos charlando todos, también con Cata y José, y preparamos unos mates para argentinizar un poco a los miembros de la familia. Empecé con mi típico mate amargo, pero ante el consejo de Papu, y la cara de asco de todos al probarlo, le pusimos azúcar. Ahí sí que fue un poquito más aceptado...
A la hora de la comida, Papu y Pilu tomaron el control de la cocina y prepararon una picada con salchichitas y unos tostados. Después de comer vimos las fotos de Cartagena con Cata y la mamá de Dani, y nos reímos bastante viendo lo bien que la pasamos!
Mañana toca un día duro en el que vamos a ejercer nuestro rol de "damas de horror" ya que hay que organizar varias cosas del matri...


Consecuencias del "magic"



La happy family en chipre!



Tomando un cafesito en Juan Valdez



Argentinizando la familia Calderón!

No hay comentarios:

Publicar un comentario