Hoy a la mañana nos quedamos durmiendo mientras Dani y Julio salieron a organizar cosas para el matri. Nos hacía falta una buena dormida, y de hecho descansamos muy tranquilas hasta el mediodía, estábamos agotadas!
Después de un rico almuerzo todos juntos, preparado por Alejandra la mamá de Dani, nos volvimos a dividir. Los tórtolos fueron por su lado para ultimar los últimos detalles, mientras que nosotras deicidimos recorrer por nuestra cuenta. Ya estamos más que cancheras en Manizales y sabemos movernos solas.
Salimos, caminamos por distintos lugares y, como siempre, nuestra caradurez pudo más: nos colamos en una Universidad. Queríamos saber cómo son acá en Colombia, por lo que nos infiltramos en la Facultad Nacional de Arquitectura. Por afuera, es un edificio lindísimo hecho de madera, y la tentación pudo más, así que nos metimos.
Al mejor estilo Hilton en Cartagena, entramos con nuestra ya gastada cara de póker, y pasamos por al lado del guardia de seguridad con la mayor de las confianzas. Fuimos directo al patio, desde donde se puede apreciar una vista increíble, que hasta hizo que Pilu dijera que con una vista así iría contenta todos los días a la facultad.
Al principio no nos animábamos a hablar mucho para evitar llamar la atención, pero a los pocos minutos ya estábamos más que cómodas. Incluso, bajamos unas escaleras para conocer la biblioteca. Era bastante chica, pero muy linda, y entre risas y muy tentadas nos hicimos las que hojéabamos libros. Recorrimos pasillos con clases, y rematamos la visita tomando algo en la cafetería de la facultad.
Después seguimos recorriendo la zona comercial de Manizales y, para variar, al rato se largó la lluvia diaria. Por suerte, nos agarró tomando un café y un tostado bajo techo, durante una charla muy entretenida por lo cual no fue para nada grave.
Volvimos a la casa y estaba José con un amigo del colegio que había venido para conocer a "las argentinas". Resulta que ahora somos toda una atracción turística! Entre que las tres juntas somos como una radio que nunca se apaga, y nuestra tonada que da risa a todos los colombianos, nos convertimos en todo un show para el que nos escucha! Tomamos unos mates, nuevamente uno para el dulce y otro para el amargo, y hablamos un buen rato.
Después, fuimos al cuarto entre nosotras e hicimos pruebas de vestido y peinado. Creo que estamos más ansiosas nosotras que Dani! Cuando querramos acordar, ya va a llegar el momento del matri y queremos estar lo mejor preparadas posible!
Más tarde llegó la abuela, madre de Alejandra, para cocinarnos empanadas colombianas a nosotras. Ayudamos un poco en la cocina y, al ratito llegaron de sorpresa las amigas de Dani para decorar el departamento y así organizarle una despedida de soltera. Había que aprovechar que Dani no había llegado a la casa todavía para dejar todo preparado!
Cuando Dani llegó, ya había globos colgados por todos lados y sobraban las vinchitas con antenitas para ponernos en la cabeza. Luismi, nuestro ex guía en Cartagena, estaba ahí por ser el novio de Manuela que es amiga de Dani, y tomó el puesto de barman y nos deleitó con unas ricas margaritas!
En medio de la reunión, mientras comíamos las empanadas de lo más tranquilas, empezamos a escuchar música que venía de la puerta de entrada y, de repente, vimos unos mariachis! Resulta que Julio había contratado unos para que le cantaran una serenata a Dani. Todos se sabían las canciones y nosotras estábamos tentadísimas: las pocas veces que habíamos visto mariachis era en las películas!
Cantaron varios temas, y después sí se largó el baile entre nosotras. Nos divertimos muchísimo porque en Colombia se acostumbra a bailar de a dos, por lo que las amigas de Dani estaban más que asombradas cuando nos veían bailar solas! Nos pidieron que les enseñáramos cómo se hacía!
Fue muy gracioso el intercambio cultural: nosotras les enseñamos cómo bailar solas, mientras que ellas nos explicaron cómo consiste el baile de a parejas. José incluso nos contó que si en una "disco" un chico no tiene con quien bailar un reggaeton, no baila. Como nosotas les dijimos... sentimos que están en el siglo XVIII! Resulta que para la cultura de acá, nuestra costumbre de bailar por separado es demasiado liberal.
Ya mañana llega Nati de Bogotá, y cada vez falta menos para el matri! Se empiezan a sentir los nervios, y las expectativas crecen... No falta nada, pasado mañana!
Las tourists recorriendo Manizales
Shhh, periodistas? Nono, somos arquitectas...
Cocinando empanadas colombianas con mamá Alejandra y sister Cata
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