jueves, 3 de marzo de 2011

Here comes the bride!

Hoy a la mañana nos quedamos durmiendo mientras Dani y Julio salieron a organizar cosas para el matri. Nos hacía falta una buena dormida, y de hecho descansamos muy tranquilas hasta el mediodía, estábamos agotadas!
Después de un rico almuerzo todos juntos, preparado por Alejandra la mamá de Dani, nos volvimos a dividir.  Los tórtolos fueron por su lado para ultimar los últimos detalles, mientras que nosotras deicidimos recorrer por nuestra cuenta. Ya estamos más que cancheras en Manizales y sabemos movernos solas.
Salimos, caminamos por distintos lugares y, como siempre, nuestra caradurez pudo más: nos colamos en una Universidad. Queríamos saber cómo son acá en Colombia, por lo que nos infiltramos en la Facultad Nacional de Arquitectura. Por afuera, es un edificio lindísimo hecho de madera, y la tentación pudo más, así que nos metimos. 
Al mejor estilo Hilton en Cartagena, entramos con nuestra ya gastada cara de póker, y pasamos por al lado del guardia de seguridad con la mayor de las confianzas. Fuimos directo al patio, desde donde se puede apreciar una vista increíble, que hasta hizo que Pilu dijera que con una vista así iría contenta todos los días a la facultad.
Al principio no nos animábamos a hablar mucho para evitar llamar la atención, pero a los pocos minutos ya estábamos más que cómodas. Incluso, bajamos unas escaleras para conocer la biblioteca. Era bastante chica, pero muy linda, y entre risas y muy tentadas nos hicimos las que hojéabamos libros. Recorrimos pasillos con clases, y rematamos la visita tomando algo en la cafetería de la facultad.
Después seguimos recorriendo la zona comercial de Manizales y, para variar, al rato se largó la lluvia diaria. Por suerte, nos agarró tomando un café y un tostado bajo techo, durante una charla muy entretenida por lo cual no fue para nada grave. 
Volvimos a la casa y estaba José con un amigo del colegio que había venido para conocer a "las argentinas". Resulta que ahora somos toda una atracción turística! Entre que las tres juntas somos como una radio que nunca se apaga, y nuestra tonada que da risa a todos los colombianos, nos convertimos en todo un show para el que nos escucha! Tomamos unos mates, nuevamente uno para el dulce y otro para el amargo, y hablamos un buen rato.
Después, fuimos al cuarto entre nosotras e hicimos pruebas de vestido y peinado. Creo que estamos más ansiosas nosotras que Dani! Cuando querramos acordar, ya va a llegar el momento del matri y queremos estar lo mejor preparadas posible!
Más tarde llegó la abuela, madre de Alejandra, para cocinarnos empanadas colombianas a nosotras. Ayudamos un poco en la cocina y, al ratito llegaron de sorpresa las amigas de Dani para decorar el departamento y así organizarle una despedida de soltera. Había que aprovechar que Dani no había llegado a la casa todavía para dejar todo preparado!
Cuando Dani llegó, ya había globos colgados por todos lados y sobraban las vinchitas con antenitas para ponernos en la cabeza. Luismi, nuestro ex guía en Cartagena, estaba ahí por ser el novio de Manuela que es amiga de Dani, y tomó el puesto de barman y nos deleitó con unas ricas margaritas!
En medio de la reunión, mientras comíamos las empanadas de lo más tranquilas, empezamos a escuchar música que venía de la puerta de entrada y, de repente, vimos unos mariachis! Resulta que Julio había contratado unos para que le cantaran una serenata a Dani. Todos se sabían las canciones y nosotras estábamos tentadísimas: las pocas veces que habíamos visto mariachis era en las películas!
Cantaron varios temas, y después sí se largó el baile entre nosotras. Nos divertimos muchísimo porque en Colombia se acostumbra a bailar de a dos, por lo que las amigas de Dani estaban más que asombradas cuando nos veían bailar solas! Nos pidieron que les enseñáramos cómo se hacía! 
Fue muy gracioso el intercambio cultural: nosotras les enseñamos cómo bailar solas, mientras que ellas nos explicaron cómo consiste el baile de a parejas. José incluso nos contó que si en una "disco" un chico no tiene con quien bailar un reggaeton, no baila. Como nosotas les dijimos... sentimos que están en el siglo XVIII! Resulta que para la cultura de acá, nuestra costumbre de bailar por separado es demasiado liberal.
Ya mañana llega Nati de Bogotá, y cada vez falta menos para el matri! Se empiezan a sentir los nervios, y las expectativas crecen... No falta nada, pasado mañana!


Las tourists recorriendo Manizales



Shhh, periodistas? Nono, somos arquitectas...



Cocinando empanadas colombianas con mamá Alejandra y sister Cata



Las chichis "argentino-colombianas" con la novia



Invasión de mariachis!

miércoles, 2 de marzo de 2011

Turismo de carretera...

Hoy tocó madrugar en serio! A las siete y media de la mañana empezamos a levantarnos para arrancar un día movidito. El objetivo principal del día era ir a Pereira, la ciudad de Julio, para conocer a su mamá Marta y su melliza, la tía Pilar.
Pereira queda a aproximadamente una hora de Manizales, y para llegar hay dos opciones. Por un lado hay una "carretera" más vieja y lenta, y por otro lado, hay un camino nuevo que se parece más a una autopista. Elegimos la ruta de peor estado porque era la que tenía una vista más linda y así pudimos disfrutar del paisaje a medida que viajábamos.
Al tratarse de una zona montañosa, las rutas son puras curvas, subidas y bajadas! Más de una vez sufrimos por el espejito del auto al pasar cerca de los camiones en las partes que son doble mano. 
Camino a Pereira, pasamos por Chinchina, que es el departamento donde queda la finca del matri. Cuando entramos a la finca, no podíamos creer lo que veíamos. Se llama "La Milagrosa", y es una casa antigua de dos pisos. cuyas ventanas están pintadas en amarillo y bordó, y que tiene una pileta espectacular. Adentro de la casa, todo está decorado de forma muy pintoresca, y en el segundo piso hay cuartos en los que vamos a dormir el día del casamiento.
Ni hablar de la vista, la finca está ubicada en el medio de las montañas, por lo que el paisaje es increíble mires por donde lo mires. Alrededor, se encuentran kilómetros y kilómetros de plantaciones de café, y Julio nos explicó que la cosecha se hace a mano y no a máquina, por lo que se realiza manualmente pepa por pepa.
Después de un par de arreglos con la casera de la finca, seguimos nuestro camino hacia la casa de Julio. Cuanto más cerca estábamos de Pereira, más subía la temperatura, ya que Manizales se encuentra muy arriba de la montaña y es eso lo que provoca el frío de la ciudad. En la entrada de Pereira nos encontramos con Lina, que había ido en colectivo, porque en las rutas son muy exigentes con la cantidad de personas por auto.
Cuando llegamos a la casa, ya estaban las mellizas esperándonos para ir todos juntos a almorzar. Nos dividimos en dos autos, y partimos rumbo a Salento, otro departamento, para ir a un restaurant que a su vez sirve de mirador porque está ubicado en lo alto de la montaña. Otra vez curvas, subidas y bajadas... pero otra vez un paisaje espectacular.
Después de varios minutos de viaje, llegamos al restaurant y... estaba cerrado. Entonces, seguimos recorriendo Salento con el auto en busca de algún lugar para comer. Salento es chico, pero muy pintoresco. El clima no es frío, y está lleno de hostels para turistas que, según nos contó Dani, van de a montones.
Terminamos almorzando trucha con patacón en un restaurant muy lindo. El patacón se hace con plátano (que no es lo mismo que la banana), que se aplasta y se fríe, quedando como una especie de galleta irregular, finita y crocante. Disfrutamos de una comida lindísima, con mucha charla, y en homenaje a los novios.
Ya nos sentimos en familia, y las mellizas resultaron ser unos personajes! La mamá de Julio, Marta, tal vez un poco más seria, mientras que Pilar, demostró ser bastante más alocada y se entendió a la perfección con Pilu, su tocaya!
Cuando terminamos de comer, nos dividimos en los dos autos con el criterio: fumadores y no fumadores. Dani, Julio, Papu y yo por un lado. y las mellizas, Lina y Pilu por el otro. Y todos felices!
Volvimos a Pereira y conocimos el shopping de la ciudad. El plan era comer el postre ahí pero la trucha no había dejado lugar ni para un alfiler así que optamos por un plan b y nos dedicamos a recorrer tranquilos. Ya metemos de taquito la conversión peso argentino-colombiano, y en general los precios terminan siendo iguales tanto con la comida como con la ropa. Tal vez, al ser modas diferentes, acá se pueden encontrar cosas que se usan en Argentina a la mitad de precio.
Después de unas cuantas horas recorriendo, con la pérdida de Pilu en el shopping incluida, volvimos para la casa. Ahí arreglaron los últimos detalles del matri como el largo del traje de Julio, o el dibujo de un mapa casero para que pudieran llegar bien a la Iglesia.
Se hicieron las diez de la noche y todavía teníamos que partir para Manizales. Como buenas argentinas, "nos picaba el bagre", así que fuimos a Mc Donalds antes de salir. Nos llamó la atención lo vacío que estaba! Nunca antes nos había pasado ir a esa hora y que no hubiera un alma. Julio nos explicó que la gente maneja otros horarios, y que la comida de la noche se hace mucho más temprano.
Ni bien terminamos, salimos para Manizales, esta vez por la autopista nueva. En una parte del camino hay un puente que baja la montaña en forma de espiral, y es el primero en toda Latinoamérica. Fue un viaje más tranquilo, con la mayoría de partes con doble carril para la misma mano, y excelentemente señalizada con carteles brillantes.
Dani nos contó que hace un par de años, a un señor se le rompieron los frenos y se llevó puesta a toda la fila de autos que esperaba en el peaje, matando a muchísimas personas. Cuando pasamos por ese mismo peaje, vimos cómo la señalización empieza con mucha distancia de anticipación y, a los pocos metros de llegar a las casillas. se abre hacia la derecha una rampa que sube hasta unas bolsas de arena para que, en caso de tener problemas con los frenos, el auto se desvíe y pueda amortiguar el golpe. Una forma de prevención muy concreta.
Llegamos a Manizales más o menos a las doce, agotadas! Todo un día afuera de "casa", con muchos viajes que arrancaron muy temprano... Cada vez más conocedoras de nuestra querida Colombia!


Finca "La Milagrosa"



Las damas de horror escoltando la happy couple

Papi y mami!



Final del día en el shopping de Pereira

martes, 1 de marzo de 2011

Preparativos para el matri!

Estar durmiendo, soñando, cómodamente... y de repente sentir lengüetazos y patitas en la cara: ZUQUINIII!!! Una manera tan sútil de levantarse...
Salimos a las 10 para el centro y mientras Dani y Julio se encargaban de asuntos del "matri", nosotras recorrimos muy tranquilas. Fueron a hablar con el fotógrafo, la encargada del catering, y compraron cosas para el cotillón, y nosotras mientras fuimos a los negocios para buscar buenas ofertas y chusmear un poco.
Una vez que hubieron terminado todos los trámites matrimoniales, fuimos a la estación de cable aéreo (una especie de aerosilla) para subirnos y disfrutar cómo se ve la ciudad desde ahí arriba. Al haber tantas montañas en Manizales, subidas, y bajadas, es el transporte ideal para ir de un lado al otro.
Queríamos subir solas en la misma cabinita, pero cuando estábamos por abandonar la plataforma de la terminal, una chica se metió con nosotras! Sin embargo, nos vino muy bien porque, ante nuestras preguntas, contestaba muy educadamente, de modo que fue como nuestra guía... Nos contó que el cable aéreo está desde aproximadamente dos años, y que van a alargar su trayecto ya que el actual no es tan exitoso, ya que tan solo cuenta con dos estaciones, lo cual hace que el transporte no sea tan popular.
Una vez que terminamos toda la vuelta en cable aéreo nos encontramos con Lina, la hermana de Julio, para ir a almorzar todos juntos a un rico lugar que se llama La Suiza.
De ahí fuimos al "Recinto del Pensamiento", un parque natural lleno de plantas y animales y, a pesar de la lluvia, disfrutamos de una vista espectacular.  Ahí mismo visitamos el "Pabellón Zeri", que es una construcción lindísima hecha de guadua. A simple vista, la guadua tiene un aspecto similar al de una caña y no parece ser muy resistente. Sin embargo, cuando se quiso obtener la licencia para la construcción, se demostró que es un material tan fuerte como el cemento.
Empapados, nos subimos al auto para ir a visitar al Padre Horacio, quien va a celebrar la Misa del "matri". Dani no paró de hablar de él durante toda la semana, entonces las expectativas de la visita eran altísimas!
Entramos a un departamento que tenía las paredes llenas de cuadros, no sabría decir ni de qué color eran las paredes! Entrar ahí, era como entrar a un museo. Lo primero con lo que uno se topa al entrar es con una estatua de San José hecha en mármol, y, al otro lado, con una estantería llena de pesebres. Había imágenes de todos los santos, y en una mesita debajo de la ventana que tiene vista a la Catedral, tenía muchísimos portarretratos con las fotos de los matrimonios que él había casado.
No tardó ni cinco minutos en ofrecernos bocadillos de queso con dulce, unos “bananos“ miniatura que se plantan en una finca que él conoce, y después mandó a Jaime, su cocinero, a que fuera a comprar tortas! Disfrutamos de una charla interesantísima, tocando temas desde la politica argentina, hasta los motivos que tienen que existir para que se de una nulidad de matrimonio. Hicimos un análisis de cómo veíamos cada país de América Latina, y nos contó de sus distintos viajes, misiones, estudios, y cuales eran las ciudades que mas habia disfrutado en el transcurso de su vida.
Después de mas de dos horas de charla, nos mostró un cuarto que tiene lleno de libros, criteriosamente ordenados en estantes. En una pared habia tres portarretratos con fotos suyas con el Papa Juan Pablo II. Nos contó que él preparó la ida del Papa a Colombia, y después de haberlo conocido en esa ocasión, tuvo la dicha de concelebrar misas con él en el Vaticano.
Ya era la hora de irnos, y antes nos hizo entrar a otro cuarto que era una especie de capillita con un sagrario y el Santísimo expuesto. Nos habló de lo que consiste el matrimonio, y enfatizó en que el respeto es una pieza fundamental. Bendijo a Dani y a Julio,  y les regaló una estampita de San José para que se encomendaran a él y los cuide siempre.
Nos fuimos todos bastante emocionados y, como le dije al Padre, a pesar de que las expectativas eran altas antes de conocerlo, él las supero ampliamente.
Volvimos al departamento, y Julio y José fueron a comprar unas pizzas para comer. Mientras los esperábamos, los papás de Dani abrieron un aguardiente para que tomemos. Pusimos la música fuerte y bailamos vallenatos, cumbias colombianas, y salsa en el living de la casa. Comimos entre canción y canción, y tampoco nos privamos de poner cumbia argentina para que aprendan a bailar al estilo “vishero“. Nos matamos de risa!
Mañana toca madrugar y ya es bastante tarde... El baile nos dejó agotadas!


En el cable aéreo



Almorzando con Lina en "La Suiza"



La happy family en el Pabellón Zeri



En la casa del Padre Horacio



Con mamá y papá manizaleños!